Amor y dinero

Amor y dinero

Pensar que no tener problemas y tenerlo todo en el matrimonio son garantías de felicidad conyugal es un puro espejismo. De hecho, la vida matrimonial llena de fastuosidad y placer de muchos famosos es casi siempre ficticia, aunque veamos a las parejas en fotos posando juntas, de la mano y sonriendo, sentadas en salones de 300 metros cuadrados. El mundo consumista y del bienestar nos confunde y nos hace pensar que el afecto y el amor son un derecho que se puede comprar simplemente por tener dinero. El exceso de dinero en el matrimonio nos debilita, porque nos hace sentir como dioses que con el dinero podemos evitar los problemas afectivos. El dinero nos hace entonces intransigentes e individualistas con el otro.

Dicen que no se puede comprar la salud, pero la verdad es que sí se puede. De hecho, los estudios han demostrado que la tranquilidad financiera hace que la gente tenga menos enfermedades. Y una vez que la enfermedad aparece, el dinero puede ayudar a conseguir un mejor tratamiento.

También dicen que el dinero sólo puede comprar lo que está en venta, y esto tampoco es cierto, porque el dinero a menudo compra lo que no estaba en venta en primer lugar, y fue el propio dinero el que demostró con el tiempo que prácticamente todo y todos tienen un precio (con muy pocas y raras excepciones).

Tiempo

Nadie sabe cuánto tiempo estaremos en la tierra, pero todos tenemos un límite máximo por ahora, así que cuando llegue su hora, ni todo el dinero del mundo evitará que compartamos la eternidad en algún lugar que ahora no conocemos, y donde seguro que el dinero no ayudará.

Sin embargo, tampoco es del todo cierto que el dinero no compre el tiempo. El dinero puede hacer que subcontrates muchas tareas para tener más tiempo libre, puede hacer que no necesites hacer un trabajo que no te gusta, o puede hacer que dediques más horas de las que te gustaría a una tarea. Digamos que te hace ganar tiempo para tu libertad, pero no para quedarte, aunque por regla general el dinero te ayudará a tener más posibilidades de mejorar tu salud.

Sentido de la autoestima

Recordemos el caso del "asesino de la virgen". Se trata de aquel chico estadounidense que grabó varios vídeos en Youtube en los que decía no entender cómo no llamaba la atención de las chicas, cuando tenía mucho dinero, un coche muy caro y vestía ropa de marca. Acabó provocando un tiroteo masivo en el instituto y se suicidó después.

El problema de este tipo es que además de ser un loco enfermo, pensaba que como sus padres tenían mucho dinero, las chicas acudirían a él como las moscas a *****, pero murió virgen porque las chicas vieron a una persona con dinero pero muy insegura, y probablemente un loco. La autoestima se tiene o no se tiene. No se puede comprar.

Habilidades

Puedes pagar cientos de cursos con dinero e incluso puedes comprar decenas de títulos, pero si quieres adquirir una habilidad concreta, vas a tener que trabajar duro, sudar y trabajar mucho, igual que hace la persona que no tiene dinero.

Es decir, puedes incluso comprar un título universitario (que sin duda puedes comprar), pero probablemente serás un pésimo profesional en aquello en lo que tengas el título. El dinero puede abrir puertas de acceso, pero el conocimiento y la habilidad no se pueden pagar.

Verdadero respeto

La gente puede actuar como si te respetara como persona, pero a veces respetan tu posición o tu poder. Otras veces el respeto se confunde con el miedo. El respeto sólo puede ganarse a través de tus acciones. De hecho, hay muy pocas personas por las que sienta verdadero respeto.

Buena reputación

El dinero puede hacer que pagues a una buena agencia de marketing o a un relaciones públicas para embellecer tu imagen, pero rara vez funciona cuando la gente es de inteligencia media. Puedes ser presidente de un país, pero si todo el mundo sabe que has aceptado sobornos, tu reputación no es la de un presidente. Puedes venderte como un hombre de negocios modélico, pero en última instancia, tu reputación cae por su propio peso.