Mal de amores
Si esta situación de malestar emocional se prolonga en el tiempo, no serías la primera persona que sufre una depresión por amor y a la que le cuesta reconocerlo. La sociedad no está preparada para entender la diversidad de procesos mentales y es muy posible que las cosas se compliquen por no buscar ayuda a tiempo.
La buena noticia es que hay vida más allá del mal de amores y que puedes superar un desamor por ti mismo si no te has enredado demasiado internamente, si no te has aislado y si no has tirado la toalla para ser feliz por ti mismo. Pero si quieres superar el mal de amores, primero tienes que ser consciente de que lo sufres y darle toda la importancia que tiene.
Mal de amores: ¿qué es?
El mal de amores o desamor se entiende como la situación de sufrimiento, incomodidad y malestar que experimenta una persona ante la dificultad o ausencia de posibilidades de vivir una relación con la persona amada, o cuando ésta carece de las características que el sujeto considera necesarias en dicha relación.
Generalmente se caracteriza por la aparición de tristeza, angustia, desesperanza, dudas y emociones como la culpa o incluso la rabia ante la situación, lo que puede llevar al aislamiento, al deterioro de las relaciones sociales, a la falta de concentración y a la pérdida o disminución de la capacidad de sentir placer (síntomas depresivos). También es posible llegar al extremo opuesto, con un aumento de la actividad social, búsqueda constante de actividad sexual, agitación y nerviosismo.
Dicho malestar puede partir de un rechazo al amor en el que nunca ha habido una correspondencia sentimental por parte de la otra persona, que aunque la otra persona sí corresponda la relación no es posible o que aunque haya habido una relación entre ambos esta se ha estropeado y/o roto por algún motivo.
Señales de estar enfermo de amor
Es difícil juzgar si sólo estás triste por el desamor o si tienes mal de amores. Aquí hay algunas señales que pueden ayudarte a descubrir si estás realmente enfermo de amor o si estás en el límite de estarlo.
- Aislamiento
Últimamente pasas mucho tiempo contigo mismo y no parece que lo pases de la manera más alegre. Lo haces porque parece que has perdido el interés por todo lo demás. Sientes que nadie entiende tu dolor y te distancias con todos debido a esto. - Deprimido y lloroso
Realmente no tienes ningún entusiasmo y te quedas con el pensamiento deprimido. No tienes ganas de salir y disfrutar de la vida. Incluso acabas llorando de vez en cuando pensando en lo perdidamente enamorado que estás de alguna persona que no te devuelve esos sentimientos. No tienes ganas de hacer nada en absoluto y sólo te gusta aislarte de todo lo que te rodea. - Estás siempre de mal humor
Tienes muchos cambios de humor estos días. La gente que te rodea está muy confundida contigo. Tus seres queridos intentan sacarte del estado de ánimo depresivo pero a ti no te gusta. Te sientes molesto y, al final, les gritas, aunque en el fondo sabes que sólo se preocupan por ti, pero parece que no puedes evitarlo. Te resulta difícil vivir sin el afecto de esa persona. Te irrita aún más cuando tus amigos y familiares te piden que lo superes. - Tienes un TOC
Sí, parece que tienes un Trastorno Obsesivo Compulsivo con la persona de la que pareces estar enamorado. Simplemente no puedes dejar de acosarles. Aunque sabes que la persona que amas no corresponde a tus sentimientos, no puedes evitar adorarla, cuidarla y acecharla. Parece que no paras de mirar el teléfono con la esperanza de que esa persona te llame o te mande un mensaje. - Acaparamiento
Tu amor por esa persona no tiene límites. Parece que piensas en ellos todo el tiempo. Guardas sus recuerdos como si nada. Atesoras los regalos que te hacen, aunque sea un simple papel. Para ti tirar incluso un pequeño envoltorio del chocolate regalado por ellos es enorme, es como traicionar tu amor, por eso no puedes deshacerte de nada relacionado con ellos.
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