Segunda cita
Conocerse mejor
Intenta hablar de tus expectativas y de lo que buscas en una relación. La buena onda que tengas con tu cita va a determinar si una tercera cita va a ser una buena idea. Quieres divertirte y hacerle pasar un buen rato. También es bueno ser realista y tratar de abrirse un poco más que en la primera cita. No hace falta que hables de temas increíblemente serios ni que le cuentes a tu cita tu plan de cinco años. Deja que la conversación fluya y conoce a esa persona que tanto ha captado tu atención últimamente.
De qué hablar en una segunda cita depende de tu personalidad. Quizá quieras hablar un poco de tus intereses y aficiones. Hablar del futuro es un poco serio, pero puede ser agradable saber cuáles son los objetivos de alguien. Estás construyendo un vínculo con esta persona y ves hasta dónde puede llegar esta relación. Estas conversaciones en la segunda cita pueden ayudarte a calibrar si serás capaz de convertir esto en una relación a largo plazo.
Más afecto físico
Algunas personas esperan que la segunda cita sea el momento adecuado para mostrar más afecto físico. Esto puede ser cierto si ambas personas están de acuerdo con ello. Debes asegurarte de que tu pareja está dispuesta a que la toquen y de que tiene ganas de hacerlo. El afecto físico no se refiere necesariamente a algo sexual. Puede que aún no os hayáis cogido de la mano en vuestra relación. Tu paseo por el parque, suponiendo que elijas esa idea de cita, podría ser una buena oportunidad para cambiar eso. Estos pequeños hitos del acercamiento pueden ser divertidos, e incluso pueden entusiasmarte con lo que está por venir.
Tu cita podría incluso estar más abierta a besarte en la segunda cita. Él o ella eligió salir contigo de nuevo por una razón. Si no os besasteis mucho o nada después de la primera cita, quizá las cosas sean diferentes en la segunda. No tengas miedo de mostrar a tu cita que estás interesado y que sientes algo por ella. Podrían saltar chispas y llegar a un nuevo nivel de relación.
¿Y el sexo?
Tener sexo después de la segunda cita puede no ser la mejor idea. Depende de cómo veas tú el sexo y de cómo piense tu cita sobre el sexo. Algunas personas son abiertas con su sexualidad y no tendrán ningún problema en tener sexo al principio de la relación. Otras serán mucho más reservadas y querrán tomarse las cosas con calma. Si quieres tener sexo, debes asegurarte de que tu pareja está interesada en ir tan lejos antes de intentar iniciar ese encuentro.
Puedes empezar a determinar esto durante el beso de la segunda cita. El beso puede ser más apasionado de lo habitual y puede convertirse en un beso. Si se siente natural y las cosas se ponen bastante calientes, entonces es posible que quieras ir más allá. Asegúrate de que tu pareja se siente cómoda con la evolución de la relación. Si él o ella indica que quiere parar o ir más despacio en algún momento, entonces tienes que parar de inmediato. Puede ser difícil cortarse cuando se está de humor, pero tienes que ser consciente de cómo se siente tu cita.
También es inteligente pensar en cómo tener sexo tan pronto podría cambiar la dinámica de vuestra relación. Algunas personas se acercan muy rápidamente después de acostarse juntas. Otras pueden sentir que han tenido sexo demasiado pronto y pueden distanciarse. Antes de que esto ocurra, el momento debe ser el adecuado entre las dos personas. Si no es así, es posible que quieras esperar un poco más. No hay nada malo en pasar al siguiente nivel, si ambos tienen ganas de llevar las cosas a un nivel sexual, pero tampoco hay que esperar que el sexo ocurra en una segunda cita. Para muchas personas, es más la excepción que la regla.
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