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Ser amigo de tu ex

Ser amigo de tu ex
Tras una ruptura, si queremos llegar a una relación de amistad sana, debemos respetar las fases para pasar por este cambio y curar las heridas.

Ser amigo de tu ex

Después de una ruptura, puede que tengas la tentación de intentar ser amigo de tu ex. Al fin y al cabo, esa persona te sigue importando. Y seguir siendo amigos puede parecer lo más maduro y evolucionado. Pero intentar forjar una amistad antes de estar preparado puede hacer más daño que bien.

Todavía te sientes herido o enfadado. Sigues lidiando con otros sentimientos no resueltos

Superar una ruptura no se hace en un día. Tienes que darte el tiempo y el espacio necesarios para llorar el final de la relación. Eso significa que debes permitirte sentir tus emociones -tristeza, frustración, rechazo, resentimiento o alguna combinación de ellas- en lugar de reprimirlas. Si todavía estás trabajando en estos sentimientos, probablemente no estés preparado para ser amigo de tu ex todavía.

No puedes hablar de tu ex sin ponerte nervioso

Si te resulta difícil hablar de tu ex sin que te pongas a llorar o te cierres por completo, considéralo una señal de que no estás preparado para ser amigo.

La idea de que tu ex salga con otra persona te hace caer en picado

Es normal que los amigos hablen entre sí de lo que les pasa en sus vidas, y eso incluye sus vidas amorosas. Si pensar en tu ex con otra persona te revuelve el estómago, ese es un problema que podría interponerse en el camino de una verdadera amistad.

Fantaseas con volver a estar juntos

Pregúntate sinceramente por qué quieres ser amigo de tu ex. En el fondo de tu mente, ¿tienes la esperanza de que os reconciliéis? Si es así, es probable que la amistad no sea el movimiento correcto, al menos no ahora. Podría desbaratar el progreso que has hecho para seguir adelante.

Te sientes solo

Si te sientes solo después de la ruptura, puede que busques una amistad con tu ex sólo para mantener a esa persona en tu vida de alguna manera.

Después de terminar una relación, puedes encontrarte con mucho más tiempo libre, sobre todo si tú y tu ex vivían juntos o si tu vida social giraba mucho en torno a los amigos y la familia de esa persona. Cuando echas de menos esa compañía, puede ser tentador llenar el vacío acercándote a tu ex con el pretexto de la "amistad".

Buscas información sobre tu ex en las redes sociales o a través de amigos comunes

Revisar obsesivamente el feed de Instagram de tu ex para ver dónde está y con quién está es un fuerte indicio de que no estás listo para ser amigo.

Estás esperando a que tu ex se convierta en la persona que querías que fuera cuando estabais juntos

Si sigues siendo amigo de un ex sólo para poder vigilarlo, esperando que se transforme mágicamente en la pareja de tus sueños, no te molestes. Esperar que cambie de actitud no es un uso saludable ni productivo de tu tiempo.

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